El Palacio de San Telmo El 10 de marzo de 1682 se inició la construcción del edificio sobre
unos terrenos ubicados extramuros de la ciudad, que eran propiedad del Tribunal de la Inquisición. Su proceso
de construcción se demoró durante más de medio siglo debido a distintas
dificultades, generalmente de orden económico, que obligaron incluso a parar la
obra en alguna ocasión. edificios emblemáticos de la arquitectura barroca sevillana, dispone de planta
rectangular con varios patios interiores, uno de ellos central, torres en las
cuatro esquinas, capilla y jardines. La capilla, a la que se accede desde uno
de los patios es obra del arquitecto Leonardo de
Figueroa y en su decoración interior participaron: Pedro Duque y
Cornejo como escultor, Miguel de Quintana como cantero, Domingo
Martínez como pintor y Juan Tomás Díaz como carpintero, y es de un exuberante
barroquismo. Está presidida por la imagen de Nuestra Señora del Buen Aire, una
talla de principios del siglo XVII.
En su fachada principal destaca la magnífica portada
de estilo churrigueresco terminada en 1754,
obra de otros miembros de la familia Figueroa, en concreto de Matías y Antonio
Matías, hijo y nieto de Leonardo de Figueroa, su coste fue de 50.000 pesos. La
portada presenta tres cuerpos. El primero está compuesto por una puerta
flanqueada con tres columnas a cada lado; el segundo por un balcón sostenido
por atlantes con aspectos de indios, rodean el balcón doce figuras de mujer,
alegóricas de las ciencias y las artes relacionadas con los estudios de
náutica. Remata la fachada un conjunto en el que, enmarcada por columnas, se
encuentra la figura de San Telmo, patrón de los
navegantes, flanqueado por los patronos de la ciudad: San Fernando y San Hermenegildo.
Coronando la fachada situada en la calle Palos de la
Frontera, en dirección al Hotel Alfonso
XIII, se encuentran las esculturas de los Doce Sevillanos Ilustres, ejecutada en 1895, obra de Antonio Susillo, y formada por:
(Las doce estatuas pueden verlas en fotografías ) Se instaló en él la sede
del colegio-seminario de la Universidad de Mercaderes,
institución que acogía y formaba a huérfanos de marineros, y que se convirtió
un siglo después en el Colegio de la Marina,
en el que ingresó en 1846
el poeta Gustavo
Adolfo Bécquer. A partir de 1847
dejó de funcionar como tal, y fue destinado para diferentes usos, siendo sede
de la Sociedad del Ferrocarril o de la Universidad Literaria, encontrándose infrautilizado
y con sus obras paralizadas. En 1849
fue adquirido por Antonio
de Orleans y Luisa Fernanda de Borbón,
duques
de Montpensier, que lo convirtieron en su
residencia oficial. El salón principal del palacio fue escenario el 12 de diciembre
de 1877
de la pedida de mano de su hija María de las Mercedes de Orleans
por parte del duque de
Sesto, José Isidro Osorio y Silva-Bazán,
y el senador Francisco Marín de
San Martín, marqués de la Frontera,
en nombre de Alfonso
XII de España, mediante una carta manuscrita del rey. Al fallecer en 1897
la infanta María Luisa Fernanda,
duquesa viuda de Montpensier, legó el palacio a la Archidiócesis de Sevilla
y cedió sus jardines, que hoy forman el Parque de María Luisa,
a la ciudad de Sevilla. La Infanta María Luisa, en su testamento, cedió el
Palacio de San Telmo al Cardenal D. Marcelo Espínola para que lo hiciera
Seminario. Éste era el sueño del cardenal mendigo: que sus seminaristas
tuvieran un edificio digno para vivir y gozar de la Universidad Pontificia. La
cesión definitiva de San Telmo tuvo lugar el 6 de noviembre de 1899, convirtiéndolo
seminario en 1901 siendo arzobispo de la ciudad Marcelo Spinola e iniciándose un
período de esplendor para el Seminario. Esta sería la tercera ubicación del Seminario Metropolitano, ya que tras el cierre del de Sanlúcar en 1842, se inauguraría
más tarde el segundo seminario, el 1 de octubre de 1848 en Sevilla, en el edificio Maese Rodrigo, garantizando la formación intelectual, espiritual y pastoral del
clero parroquial. En febrero de 1977,
don Pedro Ybarra fue nombrado rector del Seminario Mayor de Sevilla, estando al
frente de un reducido grupo de seminaristas que comenzaron un nuevo ritmo de
formación, iluminado con los documentos del Concilio Vaticano II y con los
documentos de la Conferencia Episcopal Española, como la Ratio Institutionis Sacerdotales, del año 1975. Posiblemente, el acontecimiento más sobresaliente para el
Seminario de Sevilla a finales del siglo pasado fue su cambio de emplazamiento.
Fue un proceso largo, ya que, en 1967, el cardenal Bueno Monreal
pensó que era bueno un traslado, pero el acuerdo no se firmó hasta septiembre
de 1989, con D. José Rodríguez de la Borbolla como presidente de la Junta de
Andalucía, para albergar la sede del gobierno autonómico, y en el que intervino
D. Miguel Artillo. San Telmo pasó a albergar la sede de la Presidencia de la
Junta, a cambio de la construcción del nuevo Seminario y de otros beneficios
para la Archidiócesis. La primera piedra del nuevo edificio fue colocada en
marzo de 1994. Ésta se encuentra ubicada bajo el actual presbiterio de la
capilla mayor. En 1991
se comenzó su rehabilitación para convertirlo en sede oficial de la presidencia
de la Junta de
Andalucía. Esta primera fase de la rehabilitación devolvió al edificio su
condición palaciega y rescató del deterioro elementos singulares de la
ornamentación, principalmente pinturas murales, pavimentos, marquetería y
carpintería interior de maderas nobles. Se recuperaron asimismo estancias y
salones, manteniendo en algunos casos las mismas funciones que cumplían en el
siglo XIX (Salón del Consejo, Sala de Visitas, Despacho de Protocolo y Salón de
Recepciones). En otras dependencias, de cuyos orígenes sólo quedaban algunas
pinturas en los techos, se priorizó su conservación buscando la armonía con el
uso actual. En 2005 se inició una
segunda fase de restauración centrada principalmente en rescatar la estructura
original y detalles del interior del edificio, que habían sido sometidos a
múltiples intervenciones que los habían desvirtuado. El proyecto estuvo a cargo
del arquitecto sevillano
Guillermo Vázquez Consuegra ,
para la que el Consejo de Gobierno autorizó una inversión de 38,59 millones de
euros.
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