RESEÑAS SOBRE EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO
 

El antiguo convento de San Francisco en Sanlúcar de Barrameda formaba parte de un conjunto religioso más amplio, y el seminario fue un edificio colindante o vinculado funcionalmente.

La Iglesia de San Francisco, ubicada en la plaza del mismo nombre, fue originalmente parte del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, fundado en 1443 por la Orden Franciscana. Este convento tuvo un papel destacado en la evangelización hacia Canarias y América, usando Sanlúcar como punto de partida. Con el tiempo, el conjunto conventual se transformó y parte de sus instalaciones se destinaron a otros usos, entre ellos el de seminario.

Se remonta a 1443 cuando un grupo de ilustres ciudadanos se dirigió a una muy rica hacendada, doña Mencía Alfonso Muñoz, para que cediera unos terrenos alejados, situados al pie de la barranca de las Cuevas, a la orden franciscana.

Unos años después llegó a este monasterio Diego de Alcalá, un franciscano de reconocida fama misionera y caritativa. Fraile humilde por otro lado, nunca pareció envanecerse de los milagros que aún en vida se le fueron atribuyendo. El rey Felipe II, fue el gran impulsor de la canonización del fraile Diego de Alcalá.

A finales del siglo XVII el monasterio estaba casi en ruinas. Su labor de albergar a los franciscanos que marchaban tanto a Canarias como al Nuevo Mundo, hacía tiempo que había dejado de ser efectiva. El pronunciado declive de Sanlúcar desde que en 1645 pasó a poder real y el tráfico de Indias ser desviado hacia Cádiz, dejó sin efecto la estadía de estos misioneros.

La comunidad franciscana buscó un nuevo acomodo por la calle del Ángel, en unas casas que les fueron donadas por el licenciado Tribulete. Allí empezaron a trabajar duro para levantar un nuevo convento, esta vez más sólido y menos humilde que el original.

Gran parte de los dineros necesarios para la construcción fueron aportados por fray Pedro de Buceta cuyas habilidades como ingeniero hidráulico le llevaron hasta tres veces a las Américas, encargándose de las tareas de suministro de agua a distintas poblaciones que iban creciendo en aquel continente. Las ganancias obtenidas en dicha labor fueron empleadas en la construcción de un hermoso templo, grande, compacto, con un convento al lado, inaugurado el 26 de Agosto de 1752.

Tras el decreto desamortizador del siglo XIX los franciscanos se marcharon definitivamente el 4 de Octubre de 1938, quedando la iglesia prácticamente cerrada al culto, el convento anejo fue dedicado a penitenciaría y otros menesteres civiles. Por Decreto del Cardenal Pedro Segura se crea el "Seminario Menor del Sagrado Corazón de Jesús". Fue en 1967 cuando se instalan los hermanos de La Salle para la educación de los jóvenes sanluqueños.

   

Relación entre la iglesia y el seminario
 

- El convento original incluía iglesia, claustros y dependencias monásticas, que con el paso de los siglos fueron adaptadas a nuevas funciones.

- El edificio del seminario se considera colindante o parte del antiguo complejo franciscano, aunque no siempre se menciona explícitamente en las descripciones turísticas o patrimoniales.

- En el entorno inmediato también se encuentran la parroquia de San Nicolás, el colegio La Salle y la casa de las Hermanitas de la Cruz, lo que refuerza la idea de un núcleo religioso y educativo interconectado.

   

Evolución histórica
 

- El convento fue fundado por iniciativa local y luego patrocinado por la Casa de Medina Sidonia.

- A lo largo de los siglos, el edificio ha sufrido reformas y cambios de uso, lo que ha generado cierta confusión en la nomenclatura: a veces se habla de “iglesia de San Francisco”, otras de “convento”, y otras del “seminario”.

- El antiguo convento conocido como “San Francisco el Viejo” solo conserva hoy la Capilla de San Diego de Alcalá, ubicada en la barriada homónima.