











El Nuncio Apostólico, monseñor Riberi

Antonio Riberi fue nuncio en España desde 1962 hasta su muerte. Fue elevado a cardenal en 1967. Como se indica en el índice de la cronología del seminario de Pilas, visitó las instalaciones del seminario, como recogió ABC de Sevilla en su página 27 mostrando las fotos de Serrano, el 14 de Mayo de 1963.
Sin embargo no fue una visita expresamente a Pilas, sino que se desplazó a Sevilla para conocer de primera mano el proyecto en el que estaba inmerso Bueno Monreal tanto con el Real Patronato de Casas Baratas, como el Patronato Diocesano de Nazaret. A lo largo del año 1963 se construyeron: 306 viviendas en Alcalá de Guadaira, 349 en Morón de la Frontera y 253 en la Carretera de Alcalá. Todas ellas subvencionadas. También se ampliaron otras 640 viviendas de Renta Limitada en la barriada de Pío XII. Al final del año 1963 se habían contabilizado un total de 10.428 viviendas y una inversión de 744,66 millones de pesetas .
Fue por todo esto por lo que Bueno Monreal el 11 de mayo de 1963, aprovechó la llegada del nuevo Nuncio Apostólico, monseñor Riberi, para acompañarlo a visitar las barriadas de Pío XII, la Candelaria y Pajaritos. A la entrada de cada una de las Iglesias de las respectivas barriadas, les esperaban, además de gran número de vecinos y los párrocos, una nutrida representación del Real Patronato. Durante el recorrido el Director General del Real Patronato, Antonio Fernández Medina, informó al Nuncio de la génesis y creación de estas barriadas, ofreciéndole datos sobre su desarrollo y características principales. Al final monseñor Riberi elogió la magnífica obra que se estaba llevando a cabo.
El Nuncio, monseñor Riberi, antes de las visitas a las barriadas, bendijo la primera Escuela de Formación Profesional Femenina de la Iglesia, Nuestra Señora de los Reyes, acompañados por Tineo Lara, Fernando Barquín y otras representaciones del Patronato de Formación Profesional de Acción Católica.
Bueno Monreal conoció los graves problemas que afectaban a las capas más humildes de la población, entre ellos la carencia de viviendas. Al comienzo de la década de los años cincuenta, la situación del hábitat en Sevilla era que el 53% de las viviendas tenían una o dos habitaciones, de las cuales 11.000 eran de una sola habitación ocupadas por familias de más de cuatro miembros. El 59% no tenía agua corriente y el 53% carecía de retrete. Estos datos demostraban el alto grado e hacinamiento y las pésimas condiciones de salubridad. Era urgente la necesidad de acometer nuevas construcciones y acondicionar las existentes para dotarlas de los más elementales servicios higiénicos. Sevilla en estos años no se apartaba de la regla general, en cuanto capital de una región subdesarrollada. El déficit de viviendas para la ciudad de Sevilla en el año 1952, según Fernández Salinas, era de entre 20.000 y 25.000. Por lo que se involucró.
La llegada a Sevilla tiene lugar, en difíciles circunstancias, el 2 de noviembre de 1954, día de los difuntos, como Arzobispo Coadjutor, con el mandato del Papa Pío XII de sustituir al cardenal Segura en el gobierno de la archidiócesis Hispalense. Todos estos datos económicos y demográficos fueron analizados por el cardenal Bueno Monreal al llegar a Sevilla. El problema de la vivienda lo hizo suyo y mantuvo encuentros con el Real Patronato de Casas Baratas. La
preocupación por los problemas de las personas y la atención a las clases más humildes y desfavorecidas de la sociedad, ocupaban un lugar prioritario. Su pontificado en la archidiócesis de Sevilla duraría cerca de 28 años.
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