Recuerdos - "Félix Alonso Bayón"



Las normas de urbanidad sirven para regular el comportamiento de las personas y así, garantizar una mejor convivencia en la sociedad. Por eso, es muy importante que las tengas muy en cuenta a la hora de actuar y relacionarte con otros ya que aplicándolas construyes vínculos duraderos y respetuosos.

Aquí te compartimos diez normas básicas que debes considerar y aplicar en todo momento:

Saluda y despídete al entrar y salir de un lugar, especialmente, si se trata de tu oficina o de un sitio en el que conozcas a varias personas.

Evita gritar o hablar demasiado alto en lugares públicos como bibliotecas, restaurantes o iglesias.

No estornudes ni tosas encima de otras personas. Para estos casos, la mejor opción es utilizar un pañuelo de tela o papel.

Mientras estás en la mesa procura no hablar con la boca llena ni hacer ruidos al masticar los alimentos. Tampoco apoyes los codos en el comedor.

Respeta el carácter, las opiniones y las costumbres de otras personas y no hagas referencia a ellas de modo despectivo.

Escucha atentamente a otros cuando te hablan y no los interrumpas.

Piensa antes de hablar evitando hacer comentarios que puedan molestar a otras personas. Esto implica ser prudente y no divulgar los secretos que te cuentan ni hacer demasiadas preguntas sobre temas personales.

Procura que el vocabulario que uses al dirigirte a otros sea siempre respetuoso. Evita emplear malas palabras, sobre todo, cuando te sientas irritada.
Sonríe en cada oportunidad que tengas. Una sonrisa tiene una influencia positiva en ti y en los demás. También, contribuye a que tengas una mejor relación con ellos.

Evita hacer comparaciones de cualquier tipo ya que puedes herir los sentimientos de otros y afectar su autoestima.

Recuerda que la clave para tener una mejor convivencia en tu vida diaria es tratar a los demás como quieres que te traten.


Nota: Éstas normas básicas no han sido extraídas del propio libro de texto al no disponerlo físicamente.