UN BILLÓN DE DEUDA PÚBLICA
 

El Sr. Montoro estará que se parte de las risas, contento y satisfecho al conseguir su objetivo de llegar al Billón de Deuda Pública. En el mismo estado estará el Sr. Rajoy, incluso más eufórico porque no deja de dar buenas nuevas en los medios de comunicación.

Es que este gobierno, liderado por el de la pantalla de plasma, es exigente en sus compromisos, los cumple y los lleva hasta las últimas consecuencias, si no, acuérdense de sus promesas electorales y cómo las está cumpliendo a rajatabla desde el primer minuto de su mandato, eso sí, quien no las cumple son las otras instituciones del Estado y por eso hay que meterlas en cintura, y para ello les dice que las van a premiar si cumplen con sus obligaciones de gastar menos con no intervenirlas. La herencia le ha pesado tanto que hasta la legítima se la ha comido.

De bajar los impuestos, de favorecer la Educación, la Sanidad, la Vivienda y proteger y aumentar el bienestar social, a darle la vuelta al calcetín todo ha sido un circo donde el mago ha actuado de mil maravillas.

¿Cómo es que vamos mejor que antes si debemos más? ¿Quiere decir que cuanto más debamos, mejor iremos y por tanto, las demás instituciones del Estado lo que tienen que hacer es gastar más para deber más? Me hago un lío. No sé, no sé. No entiendo nada de esto. Que me hago un lío de verdad, ¡coño! Si por un lado dice e impone este gobierno de plasma que gastemos menos, que ganemos menos, que hagamos menos uso de la sanidad, de la educación, de la vivienda, y que nos acostumbremos a vivir de la caridad, de la beneficencia, peor y a mendigar en los comedores sociales y que la jubilación la alarguemos hasta los 67 años (no digo de trabajar hasta … porque sería de iluso) para sacar a este País de la ruina, cumpliéndose el binomio del que el que menos tiene, tanga menos y del que más tiene, tenga más, con lo que la Deuda Pública ha aumentado y dice que ahora estamos mejor que antes, ¿no estaríamos mejor, según la doctrina empleada por este gobierno, si fuera al contrario, es decir, que realmente hubiéramos vivido por encima de nuestras posibilidades, que hubiera potenciado la Sanidad, la Educación, la Vivienda fuera una realidad constitucional, que el bienestar social estuviera en su punto más álgido, que fuéramos dadivosos con los necesitados si los hubieran, que viviéramos mejor, que desterráramos los comedores y servicios sociales, que la jubilación se adelantara a los 60 años y que utilizáramos todos los servicios del Estado para el bienestar de los ciudadanos, la Deuda Pública disminuiría y así no tendríamos problemas algunos y todo funcionaría como una balsa? La verdad es que no lo entiendo. Torpe, torpe, torpe del todo. Me zamarreo la cabeza de un lado hacia el otro y hago brirrr y no lo veo.

La ley que ha promulgado este gobierno para controlar la deuda de los Ayuntamientos con la “benevolencia” de que si no la cumplen serán absorbidos por las distintas Diputaciones, es de una desfachatez impresionante. ¿Disolvemos España por incompetencia de su gobierno? ¿Qué hacemos con estos gobernantes y sus altanerías? ¿Para qué ha servido y sirve tanto esfuerzo por parte de los ciudadanos de esta España sufridora? ¿Para qué?

A los ciudadanos de este País se les pide más y dan más, sin embargo a la clase política se le exige más y da menos. ¿Hemos visto algún gesto por parte de ésta con respecto a los ciudadanos? ¿Se ha reducido su salario como muestra de solidaridad con sus representados?

A este gobierno le debemos que la clase trabajadora haya retrocedido a lo impensable, a casi la esclavitud y a la indigencia en el empleo de contratos, no solo de basura, sino de porquería.

Gracias a este gobierno tenemos comedores sociales de desesperanza y de pobreza, de caridad y de beneficencia, que se daban por erradicados. ¡Gran logro! de los ricos.

Nuestros jóvenes, son los que más vacaciones tienen y más turismo hace fuera de nuestras fronteras gracias, también, a este gobierno, según la ministra del gremio. Qué desvergüenza. Innombrable, innombrable.

Este gobierno, con Rajoy al frente y con Montoro como ejecutor (observareis que a ninguno de los dos le he puesto lo de Sr. delante porque, entre otras cosas, no lo son), está de las risas, contento, satisfecho, incluso eufórico con su labor realizada en estos años de gobierno, habiendo endeudado a cada ciudadano español hasta llegar a casi los treinta mil euros y por familia, a casi los sesenta mil euros, llegando a esa cifra mareante e inasumible de un Billón de euros de Deuda Pública. Esta sí que es una buena herencia que recibirán nuestros hijos, nietos y las siguientes generaciones que nos sigan. Vergüenza.

A este gobierno se le tendría que caer la cara de vergüenza, ¡claro!, si la tuviera.

¿Continuaremos siendo el único animal que tropiece dos veces en la misma piedra?

A la vuelta de la esquina y en poco tiempo lo comprobaremos. Sería lamentable que hiciéramos bueno este refrán.

Simón Candón 18/08/2014


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