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No es que seamos “pitonisos” ni mucho menos, no. Lo que ocurre es que estamos hasta las narices de tantas mentiras y de tantas otras cosas innombrables y llega el momento que no le queda a uno más remedio que reventar, como ha reventado el pueblo con el voto a Podemos. Ni mejor, ni peor, otra cosa, al parecer, distinta a lo que tenemos. Otro “invento” de lo ya inventado y esperemos que no sea más de lo mismo con corte diferente. En marzo de este mismo año, escribía un artículo titulado “Un buen día del año 2014”, título cogido de un artículo escrito por doña Concha Caballero en el 2013, en el que, entre otras cosas, nos decía: “Un buen día del año 2014, la crisis habrá terminado oficialmente y se nos quedará cara de bobos agradecidos, nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía”. Y se cumplió, como tantas otras cosas se cumplen de lo que desde este rincón venimos denunciando. Canas pintan. La desfachatez es tremenda. Fíjense, uno de los titulares del Diario de Jerez del día 25 del mes en curso: “España registra el mejor trimestre para el empleo desde que empezó la crisis”… y posiblemente hasta sea verdad. No lo sé. A renglón seguido no hay más remedio que decir las siguientes cifras, también sacadas del mismo diario: 5.622.900 parados en España; 62,29% de paro juvenil en el Sur; 500.700 hogares con todos sus miembros en paro; 1.400.300 parados en Andalucía y 877.100 buscando empleo más de un año. Con todo ello, como buena nueva, nuestro presidente Rajoy, nos viene y nos dice que era la noticia que quería decir desde que entró a gobernar. Patético, por no decir una barbaridad o “palabro” mal sonante. Pero los tiempos marcados empiezan a cumplirse y la recuperación va viento en popa. Ya todo es maravilloso, aunque, siempre según nuestro presidente Rajoy, nos queda el último esfuerzo, pero ya hemos salido de lo peor y empezamos a ver la mejoría y a crear empleo. ¡Claro!, tenemos que contrastar y constatamos que, otra vez mentiras sobre mentiras, nuestro presidente se empeña en hacernos ver lo blanco, negro. Y recurro a otro artículo publicado por Diario de Jerez, de Gumersindo Ruiz, el día 29 de este mismo mes, que dice: “Qué está pasando en la economía”. Que conste que yo soy un neófito en la materia, como en tantas otras cosas, pero la evidencia corrobora la realidad de lo que ocurre en esta España donde la mentira se ha instalado a sus anchas, al igual que la corrupción, sean señas de identidad en la época que me ha tocado vivir. Y así, siguiendo el análisis del articulista, plantea un debate sobre tres ideas, siendo la primera, la imposibilidad de no crear algún empleo con una economía apoyada en una deuda pública que supera el millón de millones de euros, tipos de interés prácticamente a cero y una oferta de dinero del BCE casi sin límites; La segunda, es que estamos todavía peor que hace tres años puesto que a finales de 2011 trabajaban en España18,5 millones de personas y 5 millones estaban en paro y hoy solo trabajan 17,3 millones y 5,6 millones están en paro. La diferencia entre 23,5 millones de población activa de 2011 y los 22,9 de ahora, esto es, 600 mil personas, han desaparecido del panorama productivo español. Y la tercera es la supuesta capacidad de generar empleo en España con un crecimiento bajo de la economía. Y… continúa analizando, dando datos y reflexionando para terminar diciendo que “hasta ahora carecemos de un plan, de un horizonte donde se fijen cifras que puedan considerarse buenas de verdad para la economía”. Todo esto se contradice con esa esperada noticia que esperaba dar el presidente Rajoy desde que empezó a gobernar este País y que dio hace unos días con una euforia desmedida, creyéndonos unos bobos y todo esto cuando faltan pocos meses para que se celebren elecciones municipales y a su legislatura le quede poco más de un año para vendernos, de nuevo, el País de las maravillas y que a partir de ya, habrá mucho empleo, bajarán los impuestos, los créditos fluirán a las empresas y a los particulares, perseguirá hasta la extenuación a los corruptos, la vivienda dejará de ser un problema y no habrán más desahucios, y cantaremos aleluyas como canto de gloria y triunfo sobre las miserias que le dejó, como herencia, el otro presidente, Zapatero, que bien (res)guardado está. De esta manera llegó el día en el que se hizo realidad, a conveniencia de los de siempre, ese buen día del año 2014, donde la crisis, el presidente Rajoy la dio por terminada y a nosotros se nos quedó cara de bobos agradecidos, Y vamos y nos lo creemos todo... lo que dice Rajoy. ¡Venga ya!
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