EMOTIVA DESPEDIDA
 


Familiares y amigos, dieron una fiesta sorpresa a D. Alfonso Camañes Quevedo. El motivo no es otro que su jubilación después de dedicarse más de 30 años a la enseñanza. “Un maestro de maestros y un amigo de sus amigos”, así lo calificaban las más de 300 personas que quisieron acompañarle en su despedida laboral.

Era la una y diez minutos de la tarde del viernes, D. Alfonso no sabía nada. “Engañado” por la Alcaldesa, Magdalena Martínez, diciéndole que tenía que despachar un tema sobre el colegio antes de su jubilación, lo llevó hasta la Casa de Cultura, allí aguardaban sus familiares y amigos, -citados media hora antes para no levantar sospechas- cuando entró, D. Alfonso se encendieron las luces, con una cara de emoción y mojada de lágrimas, saludó efusivamente a quien encontraba por su paso. El público en pié lo recibió con todo cariño. Al llegar al escenario, los nervios le apoderaron cuando vio la Casa de Cultura repleta de gente.

Una vez sentado al lado de su querida madre e hijos, Esther, Alfonso y Eva, su esposa; la mujer de toda su vida, fue la encargada de conducir el acto de despedida. Pepa Navarro, con la profesionalidad y el carisma que le caracteriza, invitó a subir al escenario a personas que han sido significativas a lo largo de su vida personal y laboral.

En un primer lugar por medio de videos editados por sus familiares, se realizó un repaso por su lugar de nacimiento, haciendo una brillante intervención sus dos hermanas. A continuación, la magia de la imaginación nos llevó a Sevilla, lugar, donde el homenajeado se formó tanto para sacerdote y educador, -muchas son las vicisitudes que pasó-. Quizás la sorpresa de gran emoción, fue cuando aparecieron sus queridos amigos de Sevilla, “sus familiares” como el Sr. Camañes les llama, subieron al escenario y le dedicaron unas bonitas palabras.

Seguidamente se recordó los comienzos de la televisión local de Biar, Canal 3, D. Alfonso escuchó palabras de agradecimientos y anécdotas de la mano Jorge Ribera, Miguel Maestre y José María. Entre video y video, donde se reflejaban instantáneas que siempre recordará, apareció la comunidad educativa, él sabrá todo lo que tuvo que hacer en muchas ocasiones tanto en lo humano, solidario y educativo. Catalogándolo como un profesor ejemplar y humano compañeros del pasado, presente y futuro le dedicaron unas cariñosas palabras, al igual que una amplia de representación de sus primeros alumnos que ya rondan los cuarenta años, incluido su amigo Diego, quien le tiene una cariño muy especial y quien le regaló el Catillo de la Villa. El AMPA también hizo acto de presencia en este día tan especial. Quizás, maravilloso fue ver al Vicario de la zona IV, D. José Abellán acompañado de dos sacerdotes y la intervención de sus amigos íntimos, ellos narraron momentos de su vida.

El acto terminó con una despedida efusiva entre su esposa Pepa y las palabras de agradecimiento de D. Alfonso.

Maestro ejemplar, profesor cariñoso y director entrañable. Ahora, D. Alfonso podrá estar más dedicado a su empresa familiar, Intecomarcal, TV. Seguro que sus ideas que aporte, -teniendo más tiempo libre-, será de aportación útil, amén de su “cabezonería” como en varias ocasiones y en el buen sentido de la palabra utilizaron sus seres queridos en las intervenciones. Bienvenido maestro a ésta su casa, su tele su debilidad; ya sabe: “su jubilación, da paso a la televisión”…..










PD. Como curiosidad durante más de tres semanas, se tuvo que "engañar" a Alfonso para hacer la fiesta sorpresa. El mérito, su esposa e hijos. Felicidades.

Origen de la información: http://www.intercomarcal.com



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© "Los niños de Juan Manuel" - Junio 2009"