“Todas las personas mayores fueron al principio niños (aunque pocas de ellas lo recuerdan)”

La Iglesia se anticipa e inicia su año litúrgico coincidiendo con el primer domingo del mes de diciembre.

El zorro le comenta al Principito que el rito es necesario porque es lo que hace que ‘un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra hora’. De niños este tiempo, con muchos significados, se revestía de una especial vitalidad, dedicado a preparar las felicitaciones de navidad, ensayar villancicos y otros quehaceres y eventos que culminaban con las esperadas vacaciones y el reencuentro con los nuestros: padres, hermanos, abuelos, amigos.... Bernardo y Enrique Alés han dejado testimonio de ello en la revista Semi-Time que se encuentra colgada en la página de Cruz Vélez.

Recientemente los científicos han podido detectar, después de que hayan pasado algunos millones de años, que aún persiste -gravita- el primer eco de la descomunal explosión que dió lugar al universo. Salvando las distancias, el próximo año se cumplirán cincuenta desde que por primera vez pusieramos un pié en el Seminario y todavía pervive en nosotros la 'chispa' de aquella inflación que se ha expandido a lo largo de nuestras vidas.

Mediante el rito se vivifica lo que se conmemora. Es la repetición de algo hermoso. Un año más nos preparamos para celebrar el nacimiento de Jesús de Nazaret, quien se presenta como la buena noticia. Una buena noticia es un acontecimiento feliz, algo que se busca y espera. Esa es la que nos transmitieron en el Seminario: una invitación a vivir nuestra existencia de una manera nueva, basada en la convivencia fraterna hecha de amor, solidadaridad, generosidad, respeto, compresión, acogida, alegría, libertad, justicia, paz, verdad......

A lo largo de estos años, cada uno de nosotros ha hecho su propia aventura de esta buena noticia; ha realizado su propio recorrido, pero todos, independientemente de que sigamos siendo creyentes o hayamos dejado de serlo, volveremos a coincidir en el aula y nos sentaremos en idénticos pupitres para enfrentarnos críticamente con este proyecto salvífico de Jesús y ser evaluados con los mismos criterios.

Agradecer a aquellos hombres y mujeres que de una manera ilusionada, sencilla y humilde nos ayudaron a descubrir y sentir la cercanía de Jesús

Feliz Navidad 2M14


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© "Los niños de Juan Manuel" - Junio 2009"