"Morilla Delgado ha vuelto"

Y no porque haya venido, más bien se ha ido más lejos, pero ha vuelto desde el 21 de Diciembre del año pasado en que nos envió su felicitación por Navidad. Esas felicitaciones (Christmas) que para nosotros en aquellos años eran tan importantes y sacaban a la luz las habilidades creativas, esas de las que Morilla era un virtuoso, aunque no recuerdo si llegó a ganar algún premio en esas exposiciones y concursos que se organizaban.

Pero volviendo a la tierra. Morilla aunque lejos sigue teniéndonos como un punto de referencia y sin necesidad de comunicación regular sabe en dónde puede saber un poco más de todos nosotros.

En un escrito recibido hoy y que os transmito Juan Manuel Morilla Delgado nos informa que abondonó la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. El pasado mes de Septiembre dejó Roma después de 33 años y 22 años de profesor en la Universidad Gregoriana para continuar su labor como misionero en latinoamérica.

Está concretamente en Ibarra en el norte de Ecuador, capital ubicada en la región andina de la provincia de Imbabura, y es el centro de desarrollo económico, educativo y científico de la zona norte del Ecuador. A Ibarra se le conoce como "La ciudad blanca" por sus fachadas y por los asentamientos de españoles en la villa. Esta sitada en una de las faldas del volcán Imbabura (Impapura o Tayta Impapura en quechua).

Yo he llegado al convencimiento de que Morilla tenía que salir de Roma y seguir haciendo su apostolado, y donde mejor que en una ciudad con un clima veraniego considerada por los turistas como un sitio privilegiado para el descanso, paisajismo, cultura e historia que proviene desde la época de los incas. Y para postre para no sentir mucha nostalgia, y tal vez porque es una de las zonas mas multiraciales puede pasearse de vez en cuando por delante del hotel La Giralda.

Allí está ahora como profesor de Teología espiritual y párroco de la parroquia personal de la Pontificia Universidad de Ecuador (Sede Ibarra). También enseñando teología mística en la Pontificia Universidad de Ecuador (Sede Quito), a donde se desplaza una vez a la semana.

Siempre le falta tiempo, pero como comenta siempre nos recuerda a todos en la oración y en la misa. Se que algún día, también él lo dice, escribirá más extensamente haciéndonos partícipes de sus experiencias y conocimientos.

Ha enviado dos títulos de libros el de santa Teresa de Jesús en polaco y otro, que ha trabajado en la organización científica y publicación del libro, que recoge las ponencias del I Congreso Mariano de la U.T.P.L de Loja (Ecuador), ambos mostrados a continuación.

En Junio del 2010 nos decía que al mes siguiente iba a viajar de nuevo a Ecuador, donde permanecería durante 6 meses, trabajando en la Universidad U.T.P.L, en el asesoramiento del profesorado y otras actividades apostólicas en el ámbito universitario. Que estaría ausente de Roma, unos siete meses y que volvería en el mes de febrero, para reanudar los cursos del segundo semestre, en el Instituto de Espiritualidad de la Pontificia Universidad Gregoriana.

Supongo que los habrá acabado, pero de lo lo que no hay dudas es que ha acabado en Ibarra , e imagino que Morilla desconocería que a esa ciudad también se la conoce como la "ciudad a la que siempre se vuelve", quién sabe.

Ya lo veo en las tardes veraniegas tomándose un respiro y disfrutando de unos de esos tradicionales helados de paila.

Y se despide enviando un fuerte abrazo.



A mí me trae recuerdos, yo también volví una vez, y eso que no fui a Ibarra.



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© "Los niños de Juan Manuel" - Junio 2009"