Las propuestas inundan los buzones

Ya están las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina. Ya se nota en la calle de nuevo la actividad política, pancartas y carteles colgados y pegados en todas partes enviando al subconsciente la consigna de quién es el mejor, de quiénes no deberías olvidarte, quién prometió, y como el dicho ("todo es prometer hasta meter una vez metido todo perdido) se olvidaron de todas las promesas electoralistas dejando bien claro que el único objetivo era llegar, afianzarse en un sillón que lleva aparejado una suculenta nómina y un atillo de bienes sociales y de derechos particulares. Unos cuantos años después vuelven con la misma cantinela, las mismas promesas que no se ejecutaron en el legislatura anterior, y en la confianza de que la ciudadanía, en esta nueva ocasión seguirán apostando, no se con que garantías, por sus mismas promesas, con el desprestigio, acoso y derribo verbal al resto de los otros partidos.

Siempre, vendiendo lo malo e inapropiado que son los demás y olvidándose una vez más o queriendo ocultar con tupido velo lo que ellos mismos deberían de haber hecho y que no hicieron por intereses partidistas, y que en esta ocasión en un bucle megafonico narran a los cuatro vientos los nuevos lemas y slogans , llevando la comitiva en un lugar preferente una cara sonriente que fue tomada en una de esas empresas de asesoramiento de imagen para que impacten y llegue, con la luz y claridad suficiente en la cara para que se vea limpia y radiante transmitiendo confianza y vendiendo rasgos de buena gente para que cale en el personal votante y que arranque de esos indecisos o "barrigas contentas" un voto porque "me cae bien".

Tanto monta, monta tanto

"G" o "J", falta de garantías para una elección.

Mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, y puede ser verdad, pero no optar a otras opciones por comodidad o porque todos son iguales como suele decirse, te priva de la opción de cambio y la posibilidad de mejorar saliendo del estancamiento. Cada vez soy más consciente de que hay que buscar la pluralidad politica, no se puede estar siempre en manos de dos grandes que el objetivo de uno es mandar como sea, si con mayoría absoluta mejor para hacer y deshacer al antojo del partído, y el otro darle toda la caña posible desde los escaños de la oposición, olvidándose que el objetivo principal es oponerse a las propuestas malas cuando las haya y arrimar el codo para mejorar las buenas que hubiera, independientemente de donde provengan, y con destino final a los ciudadanos.

No hay mas que sentarse a oír un telediario cuando resume la actividad del Congreso y ves que hay partidos minoritarios (a nivel nacional) como los catalanes y vascos, pero con un peso a nivel de pactos y decisiones "barriendo" y arrimando el ascua para sus rincones e intereses nacionalistas. Por tener, hasta los criminales de Eta tienen en Bildu a su propia representación.

Ya uno se cansa de oír que Andalucía es cuna de civilizaciones, que es especial y maravillosa su gente, con ganas de cante y cachondeo, su espiritualidad y costumbres, su riqueza y patrimonio. No hay que olvidar que fue y sigue siendo cortijo de unos pocos, despensa de Europa dicen, y que si no estamos más arriba es por falta de conciencia nacionalista, de conformismo, por carecer de sentimientos por lo que es de uno y criticando a los que tienen como prioridad querer y amar lo suyo llegando a rozar el menosprecio hacia lo de los demás, como ocurre con los catalanes y vascos, pero que por encima de todo defienden lo suyo, los que les honra. Ojalá los andaluces tuvieran siquiera por su Andalucía la mitad del sentir que ellos.

Ya es hora de que los andaluces se bajen en esta feria del tren del miedo del Psoe y dejen de recibir sobresaltos, sustos y escobazos con la excusa de que los viajes son gratis, hay que ir a votar buscando alternativas y que no te engañen como cuando compras esa papeletas en una tómbola que megáfono en mano prometen los mejores premios con cinco papeletas un euro, y que terminas con los zapatos enterrados en papeletas estrujadas porque lo único que allí aparece es un "por poco" y los deseos de que tengas mejor suerte en la próxima compra.

Se puede ser andaluces de derechas o de izquierdas, tradicionalistas, republicanos, socialistas de los verdad, porque son todas ellas palabras realmente grandes con un amplio significado y contenido, pero por encima de todo ser andaluces de España, esto es como una gran familia que procedentes todos de los mismos padres, cada hijo y los hijos de todos estos tienen caracteres y condiciones distintas, comportamientos y pensamientos dispares, gustos y preferencias opuestas a pesar de haber mamado todos de la misma leche y recibido la misma educación. A pesar de todo, todos seguirán siendo de la misma familia y haciendo piña para defender sus intereses particulares y mostrando por encima de todo el respeto a los padres, a los abuelos.

Andalucía por encima de todo

A ver si nos sentimos por una vez andaluces por encima de todo olvidando tópicos y buscamos ser representados por otras alternativas minoritarias que tengan voz y voto y defiendan nuestros intereses y no las consignas de partidos que les lleguen desde Madrid. Es verdad que cuando llegan, al final, todos son iguales, pero hay que llegar primero, y para que a nadie se le olvide, aquí adjunto unas listas de los que han llegado, han mangoneado, por tanto supuestamente inculpados y que siguen pegados a sus sillones y llenando sus carteras y las de otros allegados.